
La tala “inconsciente” de un árbol en el Llano de Santa Ana, unos días previos a la celebración de la romería, propició que el alumnado y el profesorado del colegio Juan Carlos I, en colaboración con el Ayuntamiento, organizasen una jornada para reponerlo. Pero no solo eso, sino que plantaron otro ejemplar más, a unos metros del que sufrió el “acto vandálico”. Lo bautizaron como “el árbol de los deseos” y durante su plantación depositaron, en un hueco, sus anhelos para vivir en un mundo más respetuoso con el medio ambiente y con las personas.